April 30, 2009
mamá gallina.

El otro día me acordé de ti. De tu locución sin fabricar y díficil de olvidar. Me acordé de tu libertad de expresión, de tu vivir casual, de como lo sencillo lo complicabas, como lo complicado lo simplificabas. Y el otro día también te extrañé. Tus actos de la más pura abstracción; tu licenciatura en el pensar, no en el saber. Tus escritos sólo compresibles por una cabeza similar a la tuya, mas nunca una igual. Tu pecho mayúsculo y reconfortante para esos días estresantes, los que aún recuerdo tan fáciles de vivir junto a tu serenidad implacable. Los paseos sin fin en los que se llenaban los silencios con ruidos estridentes que nos atrevimos a llamar canciones. La familia feliz que con sólo amor maternal te lanzaste a mantener, y sé que fue duro con eso de ser madre soltera de 5 hijos de diferentes padres. Retumban aún por aquí las carcajadas impregnadas de esa droga que parecía no acabarse, esa llamada oxígeno. Las confesiones hechas y las nunca habladas, los vaivenes a la cafetería y a la temible plazoleta, las clases tomadas a medias porque hablar de nada y reírse de todo bajo los efectos de aquella Coca Cola de extraña procedencia ocupaba más tiempo del que debiera. Definitivamente el otro día me quedé adherida a tu recuerdo, y no supe desprenderme de él.
 
posted by m.arias at 11:18 AM | Permalink |


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