Es la 1AM y yo estoy más en vela que una llama en medio apagón nacional. Como podrán ver, no cumplí muy bien eso de mantenerme alejada, I guess I'm addicted now. To you at least. Las personas con las que comparto saben que no soy dada a quejarme sobre mi día, y mucho menos a ponerme a relatarlo aquí. Hoy supongo que me sobra el tiempo y me resta la vagancia. Por alguna razón hoy siento la necesidad de hacerlo.
Hoy... fue un mal día. No porque pasara nada, simplemente... así se sintió. La noche anterior no pude dormir nada, mi cabeza estaba en Lala-land, donde suele irse cuando pasa algo bueno y ella misma se crea un mundo irreal de ilusiones no fundamentadas. Me levanto con todo el calor del mundo más unos grados más, con la noticia de que uno de los pececitos de mi amado ‘Mando murió. Lo mejor del caso? Me culparon a mí. La noche anterior se me había pasado la mano al echarle su comidita, pero cuando me di cuenta le saque la que había en exceso. Pues a nadie le importó eso, solo el hecho de que necesitaban a quien culpar y a mí siempre es la que se me pega todo en mi casa. Como si Armando necesitara más ayuda para quererme menos de lo que ya me quiere. Hoy más que nunca sentí lo poco que me quiere ya. El nunca me respetó, al menos me quedaba su cariño. Pero ya ni eso, soy un gran cero a la izquierda para él. Después del show de lo de la pececita, me voy a servir mi comida. Oh la ironía de la vida… era pescado. Needless to say, no comí. Me llegó esa amiga indeseable que nos visita cada vez lo cual intensificó el calor en mí, y el humor en mi exterior. Me quedo deambulando por mi casa como esperando algo, aun no sé qué. Nada nunca llega, pero yo igual espero. No iba a ir a clases porque mi cabeza se había imaginado otra cosa, pero como siempre la realidad me da par de cocotazos y/o chancletazos y me muestra que lo que for real. Decido irme a clases puesto que es mejor que quedarme en mi casa con el desprecio de todo el mundo. Al llegar a la uni, como siempre el eterno dilema del parqueo y el muchacho que te busca los parqueos con el que me he llevado bien pa’ que me cuide mi cacharrito (por ahí roban los carros), pero hoy yo con mi quille no estaba para que me jodiera mucho, así que ni le preste atención. Hoy más que nunca me fastidió que me anduviera preguntando que si yo no tengo novio, y que por qué no me atiende ni me pasa a buscar. Que se compre un mapa y que se ubique. Mínimo todo el mundo pensó que no había clases, y sólo estábamos yo y tres gatos más. Me senté entonces a hablar con la profesora (su hijo es el director de mi carrera y mi profesor y asesor de tesis). Su nuera murió el pasado martes de cáncer. Hablamos mucho, y fue interesante ver su visión de la vida. Me explicó como el mayor milagro de la lamentable situación no fue que su nuera sobreviviera, sino como sus dos hijos se muestran fuertes y valientes, y cuando le preguntan como están, dicen que tranquilos pues ahora su madre descansa en el hermoso reino de Dios. Lloré como una niña hablando con ella, sus palabras y la historia me conmovieron. Le conté como en un momento sentí lo que podría ser perder a alguien por eso, y que no creía haber podido afrontarlo con tanta valentía. Esa parte del día fue interesante, pero igual me afligió mucho. El punto es que la clase no se dio, nadie fue. Así que tuve que esperarme unas dos horas hasta mi próxima clase, la cual no hace más que preocuparme desde que empezó, la de Agencia Publicitaria. La clase consiste en tu crear tu agencia en grupo y manejar cuentas reales. El ciclo incluye varias partes: creación de tu agencia (logo, papelería y todo lo demás), dos concursos remunerados, y un cliente real conseguido por ti. Bueno, para resumir todo, no creo que nuestra agencia gane ninguno de los premios. Me siento muy mediocre este semestre, and that sucks. Pero bueno, la semana que viene se realiza el primer concurso, que sea lo que Dios quiera.
Hoy... fue un mal día. No porque pasara nada, simplemente... así se sintió. La noche anterior no pude dormir nada, mi cabeza estaba en Lala-land, donde suele irse cuando pasa algo bueno y ella misma se crea un mundo irreal de ilusiones no fundamentadas. Me levanto con todo el calor del mundo más unos grados más, con la noticia de que uno de los pececitos de mi amado ‘Mando murió. Lo mejor del caso? Me culparon a mí. La noche anterior se me había pasado la mano al echarle su comidita, pero cuando me di cuenta le saque la que había en exceso. Pues a nadie le importó eso, solo el hecho de que necesitaban a quien culpar y a mí siempre es la que se me pega todo en mi casa. Como si Armando necesitara más ayuda para quererme menos de lo que ya me quiere. Hoy más que nunca sentí lo poco que me quiere ya. El nunca me respetó, al menos me quedaba su cariño. Pero ya ni eso, soy un gran cero a la izquierda para él. Después del show de lo de la pececita, me voy a servir mi comida. Oh la ironía de la vida… era pescado. Needless to say, no comí. Me llegó esa amiga indeseable que nos visita cada vez lo cual intensificó el calor en mí, y el humor en mi exterior. Me quedo deambulando por mi casa como esperando algo, aun no sé qué. Nada nunca llega, pero yo igual espero. No iba a ir a clases porque mi cabeza se había imaginado otra cosa, pero como siempre la realidad me da par de cocotazos y/o chancletazos y me muestra que lo que for real. Decido irme a clases puesto que es mejor que quedarme en mi casa con el desprecio de todo el mundo. Al llegar a la uni, como siempre el eterno dilema del parqueo y el muchacho que te busca los parqueos con el que me he llevado bien pa’ que me cuide mi cacharrito (por ahí roban los carros), pero hoy yo con mi quille no estaba para que me jodiera mucho, así que ni le preste atención. Hoy más que nunca me fastidió que me anduviera preguntando que si yo no tengo novio, y que por qué no me atiende ni me pasa a buscar. Que se compre un mapa y que se ubique. Mínimo todo el mundo pensó que no había clases, y sólo estábamos yo y tres gatos más. Me senté entonces a hablar con la profesora (su hijo es el director de mi carrera y mi profesor y asesor de tesis). Su nuera murió el pasado martes de cáncer. Hablamos mucho, y fue interesante ver su visión de la vida. Me explicó como el mayor milagro de la lamentable situación no fue que su nuera sobreviviera, sino como sus dos hijos se muestran fuertes y valientes, y cuando le preguntan como están, dicen que tranquilos pues ahora su madre descansa en el hermoso reino de Dios. Lloré como una niña hablando con ella, sus palabras y la historia me conmovieron. Le conté como en un momento sentí lo que podría ser perder a alguien por eso, y que no creía haber podido afrontarlo con tanta valentía. Esa parte del día fue interesante, pero igual me afligió mucho. El punto es que la clase no se dio, nadie fue. Así que tuve que esperarme unas dos horas hasta mi próxima clase, la cual no hace más que preocuparme desde que empezó, la de Agencia Publicitaria. La clase consiste en tu crear tu agencia en grupo y manejar cuentas reales. El ciclo incluye varias partes: creación de tu agencia (logo, papelería y todo lo demás), dos concursos remunerados, y un cliente real conseguido por ti. Bueno, para resumir todo, no creo que nuestra agencia gane ninguno de los premios. Me siento muy mediocre este semestre, and that sucks. Pero bueno, la semana que viene se realiza el primer concurso, que sea lo que Dios quiera.
Por alguna razón, me pase el día entero triste. Esperaba una sorpresa que nunca llegó. Y que la verdad, yo no creo que llegue. Me siento del tamaño de una moneda de un centavo en un país tercermundista. Llego a mi casa, me encierro, y no hago más nada que regresar mi cabeza a Lala-land, donde aunque todo es falso e improbable, al menos es mejor que lo que me depara mañana. Buenas noches.
PD. perdón por escribir mucho... NOT.
Te amo. No fue tu culpa. Gente estupida. Mierkina que historia. No te preocupes. Te amo.