Si fuera palabra: la hablara.
Si fuera número: viviría echa un ocho.
Si fuera bebida: me ligara con alcohol en cada amargue.
Si fuera animal: pensaría menos en los problemas.
Si fuera ave: ya me hubiera ido volando hacia donde está mi corazón.
Si fuera algo de la casa: probablemente me rompería.
Si fuera una zona del cuerpo: me rascara constantemente.
Si fuera una obra de arte: sería tan abstracta como un Kandinsky, o tan sensible como el suprematismo de Malevich.
Si fuera flor: me arrancara los pétalos del desamor.
Si fuera flor: me arrancara los pétalos del desamor.
Si fuera dibujo animado: todo sería posible en mi mundo.
Si fuera una película: lloraría como el mejor drama, y reiría como la peor comedia.
Si fuera una fruta: me echara ambientador.
Si fuera un recuerdo: intentara borrarme.
Si fuera un insecto: correría de mi sombra.
Si fuera color: mis alegrías fueran muchas.
Si fuera un sentimiento: me dolería.
Si fuera un sentido: sería el séptimo.
Si fuera un partido político o un político: me encerrara en una celda y botara la llave.
Si fuera una fecha: fuera feriado.
Si fuera un juego infantil: sería el favorito de mi sobrino.
Si fuera un planeta: estaría estancada entre Marte y Venus.
Si fuera algo del baño: admirara al papel higiénico.
Si fuera un instrumento musical: me tocara más de la cuenta.
Si fuera una figura geométrica: me rediseñara.
Si fuera un idioma: sería el universal.
Si fuera uno de los 7 pecados capitales: me inventara un octavo.
Si fuera un día de la semana: nunca me perdiera en el año.
Si fuera una prenda de vestir: anduviera desnuda.
Si fuera un país: conquistara al mundo.
Si fuera una comida: me suicidara para sobrevivir.
Si fuera una frase: terminara en puntos suspensivos.